Esta obra fue realizada durante la Clínica de Confrontación de Arte, organizada por Lía Colombino, Verónica Torres y Ediciones de la Ura, durante los meses de agosto y septiembre de 2006, este emprendimiento contó con el apoyo del Fondec y como invitada para desarrollar el taller fue Nury Gónzales, Artista Plástica y Profesora chilena de reconocida trayectoria internacional.
La idea y concepción del taller consistía en elaborar una obra de arte en un Lugar no ideal, básicamente significaba que las paredes y el piso considerados ideales para elaborar una obra plástica quedaban fuera de discusión, desarrollar este trabajo fue un desafío muy gratificante, pues estos, mis dibujos se convirtieron sin premeditación en una instalación. La misma semeja a las rejas de una cárcel, en donde habitan perseguidos y perseguidores, esta consta de dos movimientos, la reja propiamente tal, al correrla de lugar deja sobre la pared estampadas las huellas de tiempos tan duros como terribles, eso sería como el sello de un tatuaje ardiente en la piel de la memoria social.