La Generación de los Años de Plomo

MIEDO. Así con mayúsculas. Un miedo difuso, casi institucional, cotidiano, paralizante, infiltrante. Si, infiltrante como la humedad. Capaz de avanzar por los intersticios de las relaciones familiares, amistosas, laborales. Un miedo que no se detenía en las escuelas, ni en los asados de los domingos, ni siquiera en las iglesias.

MIEDO, con mayúsculas. Capaz de romper el entramado social, la solidaridad, las complicidades. El otro, (amigo, pariente, compañero) podría ser, además, un informante. Una frase desaprensiva, imprudente, descuidada, podría convertirse en prisión, tortura o exilio. O en “desaparición”, neologismo miserable creado por los militares de aquellos años de plomo.

Un miedo de mierda, pero, ¿cómo explicarlo a la generación siguiente, que creció sin el?. La que pudo gritar, denunciar, salir a las calles, opinar, sin ese temor que enfría el alma.

Esa es la vivencia de una generación de latinoamericanos. Es la de Gustavo Rodríguez Jara, quien transitó su pubertad contemplando la barbarie de Pinochet en Chile. Una experiencia que no fue demasiado distinta a lo vivido en otros países del Cono Sur. Y eso incluye al Paraguay.

El miedo en realidad, no anula los sentimientos de sensibilidad, el pensamiento. Solo los subliminac; los hace descubrir atajos, compartimientos y creatividades en una dimensión más protegida del terror. Estas habilidades pueden postergarse, pero terminan por aflorar, con fuerza incontenible.

Gustavo Rodríguez Jara, es un ejemplo de ello. El miedo termina transformándose en un simple miedo, en minúsculas. Mera porción de una historia que causó daños, pero que termina por ser elaborada y transformada en un motor de creatividad. Aquel Miedo amenazante se transforma en materia prima para el arte y el talento. Estos dibujos reinterpretan ese tiempo oscuro y lo convierten en obra vivificante y libertario.

Ha costado tiempo y dolor. Pero definitivamente hemos vencido al miedo. Quienes lo vivimos, disfrutamos la diferencia. Nos sigue costando sin embargo explicar los efectos colectivos que producía. Éstos dibujos de Gustavo Rodríguez Jara, están inspirados en ese intento de compartir lo que sentía en la piel la generación de los años de plomo.

Alfredo Boccia Paz (1)

(1) ALFREDO BOCCIA PAZ

Profesión: Médico Hematólogo, Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Asunción, Escritor y Analista Político. Vínculado activamente a la defensa de los Derechos Humanos.

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